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¡Cultura ciudadana, un deber de todos!
Este festival es una gran oportunidad para demostrarnos a nosotros mismos de qué estamos hechos, y enseñar el mejor rostro de la ciudad
Andrés Fabián Hurtado Barrera
Alcalde de Ibagué
La cultura ciudadana es ese conjunto de valores, actitudes y percepciones que compartimos como miembros de una sociedad, que determinan las formas y calidad de la convivencia, además de influir sobre el respeto por el patrimonio común y facilitar el cumplimiento de las normas.
En ese sentido, todo territorio organizado necesita que sus habitantes tengan cultura ciudadana, elemento que se traduce en participación activa y permanente de todos, en pro de cuidar lo que tanto amamos. De hecho, el origen histórico del concepto es: “derecho ciudadano”, algo que se adquiere cuando el grupo de individuos que componen la ciudad, voluntariamente se agrupan y participan en el devenir de esta, en su protección, limpieza y buena imagen.
En ese orden de ideas, ser ibaguereños no significa simplemente nacer y criarse en Ibagué, también significa comprometerse activa y cotidianamente con la ‘Capital Musical’, participar en sus espacios de decisión, mantenerla limpia, respetar el ornato público, sus zonas verdes, mantener una sana convivencia y buen comportamiento todos los días.
Esta reflexión se hace pertinente durante el Festival Folclórico Colombiano que hoy tiene gozando a propios y visitantes en la capital tolimense, no solo en aras de garantizar el espectáculo que con tanto esfuerzo se gestionó, sino también, para preservar las adecuaciones que se adelantaron desde la Administración Municipal, para la protección de zonas verdes y ornato público.
Por ejemplo, para salvaguardar los jardines de la carrera Quinta, entre calles 15 y 42, se instalaron mallas protectoras en los separadores, posterior a su respectiva limpieza y mantenimiento. A pesar de este mecanismo, es necesario que los ibaguereños asuman el cuidado de estos, porque la acción del Estado siempre será incompleta si no se cuenta con el respaldo ciudadano, respaldo que se traduce en el reconocimiento de obligaciones y deberes, especialmente en cuidar la ciudad que habitamos y queremos.
Es hora que los ibaguereños se sientan ‘parte de’, porque esto también es de ustedes y entre todos lo debemos proteger. Sí, el ambiente de fiesta puede crear escenarios en donde el ciudadano cae preso de los impulsos y los instintos, sin embargo, dispusimos de un plan de seguridad para que también caigan presos, pero por las autoridades, aquellos que perturben el orden y la tranquilidad, por eso, la invitación inicial siempre consiste en apelar a la voluntad y el amor que profesamos por esta tierra.
No sea ‘mugre’ con Ibagué, no ensucie sus calles; hable bien de la ciudad; sea servicial con el turista, enamórelo de la Capital Musical; disfrute las fiestas, coma tamal y tome Tapa Roja, pero siempre en paz; evite problemas; baile, cante, disfrute, viva la vida, pero siempre preservando la tranquilidad y el respeto.
Este festival es una gran oportunidad para demostrarnos a nosotros mismos de qué estamos hechos, y enseñar el mejor rostro de la ciudad. Recuerden que los ojos del mundo están en Ibagué, que nuestra casa está de fiesta y que debemos vivirla de la mejor manera.