Cuatro personas judicializadas por delitos sexuales y violencia intrafamiliar en el Tolima

Uno de ellos fue detenido para cumplir condena por actos sexuales contra su hija menor de edad.

La Fiscalía judicializó a cuatro personas que estarían involucradas en hechos que afectan la integridad física y sexual de mujeres, niños, niñas y adolescentes.

Es por esto que esta semana en el Tolima, fiscales adscritos a las unidades de delitos sexuales como intrafamiliar imputaron y acusaron a tres personas, mientras que una cuarta persona fue detenida para cumplir condena.

Una de las investigaciones llevó a la captura de un hombre de 32 años imputado por el acceso carnal violento y acto sexual violento agravado, al parecer, por abusar de una mujer de 26 años de edad, compañera sentimental del hermano del indiciado.

Según la denuncia, Los hechos ocurrieron en su residencia cuando el hoy procesado, habría sometido de manera violenta a la víctima, además de intimidada con arma blanca si llegaba a delatarlo.

En otro de los casos un hombre de 29 años fue enviado a la cárcel por actos sexuales abusivos agravados en concurso homogéneo y sucesivo por hechos de los cuales venía siendo víctima su prima de 11 años, a quien presuntamente contactaba por redes sociales y le enviaba material con contenido sexual.

Las investigaciones lideradas por la Fiscalía también pusieron tras las rejas a un hombre que era solicitado por un juzgado de Ibagué, tras hallarlo responsable del delito de actos sexuales con menor de 14 años. Fue detenido por personal del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) y la Sijin en el barrio La Gaviota de la capital tolimense.

El procesado deberá responder por el abuso de su propia hija 15 años, en julio del año 2016, a quien habría sometido a constantes situaciones de índole sexual y tocamientos. En los próximos días se emitirá la condena.

Finalmente, por el delito de violencia intrafamiliar agravada, fue acusado Gilmar Exleidier Teherán Guzmán. La víctima es su excompañera sentimental de 30 años quien tuvo que huir de su residencia ubicada en la vereda Betania por el continuo maltrato físico, verbal y psicológico al que presuntamente la sometía.