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Política

«Con la soberanía energética de Colombia no se juega»: Senador Miguel Ángel Barreto

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El congresista advirtió, en debate de control político a Ecopetrol, la necesidad de buscar soluciones internas en lugar de depender de fuentes externas para el suministro de gas natural, lo que podría terminar en incrementar las facturas de energía para los usuarios del país.

En medio de un acalorado debate en el Senado de la República, el senador conservador Miguel Ángel Barreto, alertó sobre las graves consecuencias que podría traer la posible importación de gas natural para el país.

Durante el debate control político en el Congreso adelantado al presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, Barreto Castillo enfatizó que esta decisión no solo afectaría la economía de los colombianos, sino que también comprometería la autonomía energética de la nación.

El congresista afirmó: «la importación de gas podría resultar en un aumento significativo en las facturas de electricidad, triplicando los costos para aproximadamente 35 millones de colombianos. Colombia no puede seguir el ejemplo de Alemania y perder su independencia energética», sostuvo el senador, subrayando la necesidad de buscar soluciones internas en lugar de depender de fuentes externas.

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Al mismo tiempo, el senador advirtió. «Los ciudadanos han comenzado a expresar su preocupación por el impacto que estos cambios podrían tener en sus bolsillos. Muchos han reportado aumentos en sus recibos de luz, lo que ha generado un debate más amplio sobre la sostenibilidad de la política energética del país».

Con este panorama, la situación se complicaría aún más por culpa de las fluctuaciones en el mercado internacional de energía y el contexto económico actual. «Los expertos advierten que, si no se toman medidas adecuadas, los colombianos podrían enfrentar un invierno difícil con facturas de energía aún más elevadas», advirtió Miguel Barreto.

Con la presión sobre el gobierno para encontrar una solución, el futuro de la política energética de Colombia se encuentra en un punto crítico. La discusión sobre cómo garantizar una energía asequible y sostenible para todos los ciudadanos continúa, mientras el país evalúa sus opciones para mantener su soberanía energética.