Por: Un cajamarcuno que analiza la actualidad política de su terruño

En varios municipios el barretismo tiene candidatos con muy buena opción de ganar alcaldías este año, uno de los más consentidos ha sido Camilo Valencia, ex jefe de prensa de la Gobernación que aspira llegar a la Alcaldía de Cajamarca.

Desde que perdió en la contienda del 2019 contra el actual alcalde Julio Roberto Vargas, la estructura conservadora se ha dedicado a proyectarlo como su sucesor, pero lo que hasta el momento se veía fácil, hoy parece estarse complicando.

Camilo Valencia aspiró a la alcaldía de Cajamarca en el 2019, logrando la segunda fuerza electoral con 2590 votos, no aceptó el cargo de concejal que por ley le correspondía, pues Ricardo Orozco le tenía lista la jefatura de prensa de la Gobernación, desde allí se dedicó de hacer presencia en el municipio en todas las gestiones del gobierno departamental; antes de las elecciones de Cámara y Senado, Valencia renunció y se metió de lleno en la campaña de Gerardo Yepes. Hasta ese momento parecía en Cajamarca un candidato imbatible.

A pesar del favoritismo que venía conservando, actualmente parece que Camilo Valencia está cediendo terreno y la posibilidad de ganar las elecciones no está tan clara, a continuación, algunos de los factores que parecen impactar de manera negativa su candidatura:

El fenómeno Fajardo

Así como Sergio Fajardo en las dos últimas elecciones presidenciales, Valencia ha contado con una amplia favorabilidad que parece desinflarse cuando los otros candidatos arrancan la campaña. Las candidaturas muy anticipadas y en solitario generan favoritismo y los candidatos avanzan “descansados”, esta realidad cambia cuando otros liderazgos entran a la contienda, activan las estructuras políticas, las maquinarias y los presupuestos. El favorito que avanzaba en solitario se convierte en un contendor más y las otras campañas arrancan con buen oxígeno la etapa definitiva para ganar una elección. En el caso Cajamarca hoy Valencia puede estar en similares condiciones al candidato de la línea ambientalista Stiven Báez, o al de la línea liberal Juan Camilo Gómez. Además, una nueva contendora por la alcaldía, la exconcejal Doris Cortés, le ha venido restando apoyos.

Un equipo con desgaste

Aunque Camilo Valencia es un actor fresco en la política, que no ha ostentado cargos de elección popular, en Cajamarca se le cuestiona bastante a su grupo más cercano de colaboradores, la mayoría de ellos líderes y activistas políticos de vieja data, que hicieron parte del grupo Convergencia en los años 90`s y desde aquella época vienen interviniendo en todas las campañas políticas. Estos líderes generan resistencia en diferentes sectores pues se les asocia con la politiquería y con maneras agresivas de hacer la política. Se le ve entonces a Camilo como un “buen muchacho” que está mal rodeado.

La campaña a Cámara

Otro factor que pudo haber debilitado la candidatura de Camilo Valencia, fue la campaña a Cámara de Representantes que lideró en favor del actual congresista Gerardo Yepes Caro, quien obtuvo el mayor respaldo en el municipio con 1500 votos. Aunque la campaña fue todo un éxito, parece que para lograr dicho respaldo se hicieron muchos compromisos que a la fecha no se han podido cumplir, lo que ha generado inconformidad con los electores que se sintieron engañados por las promesas de la campaña por Yepes.

Fuego amigo

En la campaña de Valencia se percibe fuego amigo desde varios frentes, uno de ellos liderado por activistas y precandidatos al concejo quienes se la tienen velada a los actuales concejales de su propia línea por lo que consideran su apoyo al alcalde Julio Roberto. Así que candidatos que no se han hecho contar o no han logrado llegar al concejo, estarían “espantando” a los que ya tienen recorrido electoral y conocen la dinámica política. Otra línea de fuego amigo está en un sector del partido Conservador que ve con buenos ojos el nombre de Juan Camilo Gómez, quien a través del excongresista “Choco”, estaría cercano a la candidata a la Gobernación Adriana Magali Matiz, con el compromiso de recibir igual apoyo y tratamiento que Camilo Valencia.

Con este panorama se percibe en el municipio de Cajamarca que el candidato del barretismo ha cedido terreno en los últimos meses y que la contienda estará más reñida de lo que se esperaba, la carrera por la Alcaldía de Cajamarca promete estar para alquilar balcón.