Por: Gustavo Collazos

Tras su aparatosa ‘quemada’ a la Cámara de Representantes, donde pese a colocar ‘toda la carne en el asador’, con un alto costo financiero, logró 16 mil 300 votos, Aquileo Medina le dijo a sus amigos más cercanos que su próxima aspiración iba a ser la Alcaldía de El Espinal.

En sus cuentas estaba seguro que los cinco mil votos que obtuvo gracias al apoyo de un grupo de amigos del alcalde Juan Carlos Tamayo, los podía multiplicar y que su concejal Pava – por encima de los otros concejales con experiencia – iba a tomar sus banderas para aspirar a la Asamblea Departamental.

Sin embargo, con el paso de los días Aquileo Medina ha venido despertando del sueño y ahora parece que tiene claro que si sigue con su obsesión por ser alcalde de El Espinal, lo que puede es salir ‘chamuscado’ y quedarse ‘sin el pan y sin el queso’.

Ahora, sin credencial, pese a habérsela jugado por Fico y Rodolfo Hernández, anda con el cuento de que Petro lo va a nombrar en un alto cargo y con el alcalde de El Espinal, Juan Carlos Tamayo, quien es su principal aliado, sumido en el desprestigio, Aquileo Medina ya está pensando en recular.

Las matemáticas no mienten. El más feliz con la aspiración de Aquileo Medina a la Alcaldía de El Espinal es el exalcalde de Honda, Juan Guillermo Beltrán, quien logró 10 mil 300 votos en marzo de 2022 y está listo para ser el nuevo jefe de Cambio Radical en el Tolima, si Aquileo Medina pierde la Alcaldía de El Espinal.

Mejor dicho, Aquileo sabe que para sobrevivir, es más fácil aspirar a la Asamblea, donde tampoco tiene nada fijo, que lanzarse a la aventura de la Alcaldía de El Espinal para convertirse en el candidato del ‘tamayismo’.

¡Amanecerá y veremos!