Por: Ramiro Suárez Peña

El porcentaje desfavorable del actual desgobierno sigue en ascenso, en ese orden, crece la pérdida de control territorial frente a la criminalidad organizada y la izquierda deja sin filtro su puerta automática de desgaste.

Sin calculadora en mano, es obvio la preferencia de este desgobierno por mantener un status quo de impunidad “Paz sin condiciones” con fines electorales.

De una parte, la olla del erario está raspada, de otra parte, la extrema izquierda está asustada, frente al gran ganador de la encuesta INVAMER Sergio Fajardo, dicho muestreo probabilístico concluye que la matemática y el matemático no se rajan ni son tibios.

De frente con Sergio Fajardo el poder de la DECENCIA, una vez elegido presidente de Colombia, con fórmulas como haré y no permitiré, se tiende el camino a erradicar la corrupción por ende garantizar la seguridad.

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La matemática no falla, se refiere a su naturaleza lógica y deductiva dentro de sus propias reglas. Simplemente tenemos razones para creer que sin corrupción hay seguridad y la DECENCIA del Profe, es una buena razón para lograr este objetivo.

El ambiente electoral, está abierto para la izquierda y la derecha. En ambos extremos, se percibe un desgaste frente a debates de corrupción, inseguridad, reformas, sumada a la confrontación y/o polarización de todos sus desgobernados.

Que no se nos olvide: La responsabilidad de elegir es nuestra, como entender que la democracia es esencial para la paz derrotando la politiquería tradicional del discurso del cambio y la trasformación social anquilosada en la izquierda y la derecha.

Síganme los buenos, es el momento de gobernar con la DECENCIA. Es la hora de elegir para gobernar de frente con Sergio Fajardo el poder de la DECENCIA. Derrotar más de lo mismo, es responsabilidad nuestra.