domingo, 28 de septiembre de 2025 03:32

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Política

Conservadores enfrentados por la sede del barrio La Pola: ¿negocio privado o rescate patrimonial?

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Arturo Castillo denuncia “privatización” por parte del sector de Óscar Barreto, mientras que los concejales ‘barretistas’ defienden la modernización y acusan abandono previo.

La Casa Conservadora del Tolima, ubicada en el barrio La Pola de Ibagué, se convirtió en el centro de una controversia política tras las denuncias del concejal Arturo Castillo, quien cuestionó la transformación del predio en un espacio con funcionamiento de cafetería, mientras que otros cabildantes ‘barretistas’ aseguran que la sede fue rescatada y puesta al servicio de la colectividad.

El concejal Castillo señaló que “el barretismo convirtió en un negocio particular la Casa Conservadora” y advirtió que actualmente los líderes del partido no pueden ingresar ni hacer uso libre de las instalaciones. «Hoy no se puede entrar a la Casa Conservadora (…) si no tienen $6.000 no pueden hacerlo», aseguró, denunciando que no se socializó la decisión de arrendar o intervenir el inmueble.

Desde el sector ‘barretista’, el concejal Jorge Bolívar rechazó las críticas y destacó las adecuaciones realizadas: «Yo veo una sede que hoy se ha modernizado, que tiene recintos para reuniones y una cafetería para atender a las personas, cualquiera que sea su corriente política. Francamente, no veo la molestia». Además, respondió a las acusaciones de Castillo recordando que antes el lugar «se usaba solamente de parqueadero» y que ahora se ha transformado en un espacio de encuentro y capacitación.

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En la misma línea, la concejal Sandra Varón sostuvo que las críticas carecen de fundamento y defendió la gestión actual: «Esto es una gran mentira (…) ¿qué han hecho quienes critican para pagar los impuestos de esta Casa Conservadora? Nada. Si no es porque se interviene, la hubieran rematado, pues se debían más de 200 millones de pesos.” Añadió que el cambio permitió “pasar de una casa en ruinas a un espacio multifuncional que genera empleo, capacitaciones y recibe a la comunidad con buenas instalaciones».

Castillo, sin embargo, respondió nuevamente insistiendo en que el problema radica en la supuesta privatización y en la falta de claridad sobre los manejos: «Queremos preguntarle al Directorio Nacional quién es el dueño de la actividad económica de este recinto, porque hasta el día de hoy la Pola es residencial y no comercial». Asimismo, reiteró que su denuncia no es contra la remodelación, sino contra el hecho de que «una casa que siempre fue de puertas abiertas para los líderes ahora se haya convertido en un negocio».

El debate sigue abierto dentro del Partido Conservador en el Tolima, en medio de acusaciones por abandono en administraciones anteriores, señalamientos de privatización y la defensa de una modernización que, según sus impulsores, garantiza la sostenibilidad de la histórica sede.