Según el cabildante, ha recibido advertencias con armas, seguimientos, intentos de incendio en su finca y mensajes que, según él, buscan obligarlo a abandonar su lugar de residencia.

El concejal de Ibagué por el partido Centro Democrático, Giovanni Martínez, denunció públicamente una grave situación de seguridad que afecta tanto a él como a su familia. Asegura haber recibido amenazas constantes durante los últimos meses, incluyendo seguimientos, advertencias con armas, intimidación psicológica y hasta intentos de incendio en su finca.

«Llegaron hasta un día en que llegué a la 1:30 de la mañana a mi casa, venía a la finca, entré al portón, me bajé de la camioneta y a los cinco minutos me llegó un WhatsApp con una foto mía, en el momento en que llegaba. Me estaban siguiendo», señaló.

Según contó el concejal, las amenazas han incluido advertencias dirigidas directamente a sus seres queridos: «Me dijeron que me iban a dejar un regalo en el portón de la finca, cuando salimos a revisar, encontramos gasolina, le habían echado gasolina a un portón que hay allá y lo prendieron. Otra vez me dijeron: ‘Le vamos a dejar a su esposa como le dejamos algo afuera del portón’. Salí y había una bolsa enrollada. Me dijeron: ‘La vamos a picar’».

Martínez explicó que las intimidaciones también han incluido mensajes con imágenes de armas y amenazas explícitas: «A veces me mandan fotos de armas y me dicen: ‘Con esta lo vamos a justiciar’. Me envían fotos de mis hijas y me dicen que van a ir a la casa de ellas. Claro que da miedo, da zozobra. Uno ya no duerme tranquilo».

La situación ha sido puesta en conocimiento de distintas entidades, pero, según el concejal, no ha recibido la atención necesaria: «Hemos ido a la Fiscalía, al Gaula del Ejército, al Gaula de la Policía, también a la UNP en Bogotá. Pero no nos han puesto mucho cuidado. Por eso hoy decidí hacerlo público, porque esto ya es muy fuerte».

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El detonante para hacer la denuncia pública fue el atentado reciente contra el precandidato presidencial Miguel Uribe. «Uno ve que le pasó eso a un senador que tiene carros blindados, escoltas, un esquema de seguridad completo, y se pregunta: ¿entonces qué nos puede pasar a los concejales que andamos solos? Puede ser conmigo o con cualquier compañero del Concejo de Ibagué».

Aunque inicialmente le mencionaron estructuras armadas ilegales, no hay plena certeza sobre quién está detrás: «Al principio nombraron columnas de la guerrilla. Después intentaron extorsionarme. Luego fueron amenazas psicológicas, mandándome fotos, diciéndome que sabían dónde estaba cada miembro de mi familia».

La decisión de abandonar su finca no está en sus planes, a pesar de los riesgos: «No, yo no me voy. Yo vivo en mi finca, soy feliz allá. He pensado muchas veces en moverme, pero no me veo en Ibagué. Soy campesino y quiero morir allá, claro que tengo temor, claro que tengo precauciones, cambio rutas, hago lo que puedo, pero no me iré».

Martínez concluyó su testimonio con un llamado urgente a las autoridades: «Le pido a Dios que me cuide, pero también les pido a las instituciones que por favor nos pongan atención. Esto no puede seguir así, tengo esposa, hijos, hermanos, familia, y quiero llegar sano todos los días a mi casa».