La historia del ayudante de construcción que pasó a ser auxiliar contable

Donovan Ávila Palacio tuvo un cambio en su vida laboral del cielo a la tierra. Todo esto gracias a su entereza y el apoyo de la empresa ibaguereña Construcciones JF, donde se construyen proyectos de vida y le apuestan al talento local.

En el 2015, cuando apenas tenía 18 años, Donovan estaba en busca de una oportunidad laboral, ya que había terminado sus estudios básicos, pero no pensaba en ingresar a la universidad si no en un trabajo que le generara dinero.

Sin ninguna experiencia, tocó las puertas de Construcciones JF, la empresa en donde trabajaba su padre. Sin habilidades especiales el único puesto al que podía aspirar era a ayudante de construcción en el proyecto Mirador Victoria, en donde pasó largas horas de arduo trabajo haciendo labores físicas que nunca olvidará.

Dónovan cuenta que en la constructora siempre lo animaron a superarse y que su padre siempre le contaba que el ingeniero Jorge Fajardo le decía que quería apoyarlo para que estudiara una carrera.

“Yo era el que hacía de todo, barrer, mezclar, cortar y era un trabajo muy duro, terminé mi trabajo en Mirador Victoria y pasé a Alminar Samoa, otra vez como ayudante de construcción, es ahí en donde decidí no quedarme toda la vida como ayudante de construcción y decidí escuchar a mis padres y al ingeniero que siempre me decían que yo no podía quedarme sin estudiar y buscar un mejor futuro”, contó el joven.

Gracias al apoyo de la constructora, de sus padres y su esposa, se decidió por la carrera de auxiliar contable. Él cuenta que desde el inicio de sus estudios en la empresa le brindaron el apoyo para cuadrar los horarios y poder cumplir con sus obligaciones laborales y en la universidad.

“Para mí el apoyo del ingeniero Jorge Fajardo fue muy importante para lograr estudiar y poder seguir trabajando, a pesar de que en la obra donde estaba había que trabajar horas extras, ellos siempre ponían como prioridad mi estudio”, aseguró.

Pasados los años el ayudante de construcción logró graduarse y es ahí cuando con cartón en mano pidió la oportunidad de dejar de un lado la pala para ser parte del equipo administrativo de la constructora. Donovan Daniel Ávila Palacio, recuerda con mucha emoción cuando recibió la llamada en donde le decían que el puesto al que aspiraba era suyo.

“El trabajo de los obreros es de admirar, no son fáciles las jornadas en las obras. Pero es notable el crecimiento personal que he tenido desde un cargo administrativo».

Y añadió «Construcciones JF se merece cosas muy buenas porque ayuda a sus empleados a crecer como persona y como profesionales. Yo he visto a varios compañeros que han repetido mi historia, de ayudantes han pasado a mejores cargos y los he visto crecer de una manera espectacular” finalizó.

Hoy en día Donovan es uno de los mejores auxiliares contables de Construcciones JF y sigue en su proceso de ascender mejorando su calidad de vida.