La abogada hizo un llamado urgente ante la situación que se registra en el relleno La Miel. Por su parte, el geólogo Jonathan Ortiz, entregó un balance de lo que fue la última mesa de trabajo de seguimiento al Plan de Manejo Ambiental del Acuífero de Ibagué.

La abogada Erika Toscano, junto con el geólogo Jonathan Ortiz, han manifestado su preocupación por la posible ampliación de la licencia ambiental del relleno sanitario La Miel, que podría ser otorgada por la Corporación Autónoma Ambiental del Tolima, teniendo en cuenta los procesos que se vienen adelantando por parte de la autoridad ambiental y la más reciente socialización que realizaron desde Cortolima con los medios de comunicación de la región.

Toscano, líder y residente de la comunidad de Hacienda La Miel, destacó la problemática de contaminación generada y criticó la falta de acción de Cortolima.

«La comunidad ya ha revisado el estudio de impacto ambiental presentado por Interaseo y no se encuentra todo el tema de hidrología y cómo va a ser la mitigación de la contaminación», afirmó. Además, señaló que «hace 20 años se está evadiendo la existencia de ese acuífero en la comunidad de Hacienda La Miel«.

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El geólogo tolimense Jonathan Ortiz, quien junto con la abogada asistió a la más reciente mesa de trabajo de Seguimiento al Plan de Manejo Ambiental (PMA) del Acuífero de Ibagué, indicó que «el avance es prácticamente nulo en el desarrollo de los 16 proyectos orientados a la protección y conservación del acuífero».

Además, hizo un llamado a las entidades estatales para que den prioridad y avance a estos proyectos, subrayando que «la protección y conservación del acuífero es importante porque estamos hablando de incluso el agua que ya empieza a ser en el presente y por supuesto para las futuras generaciones«.

Además, ambos líderes criticaron el actuar de Cortolima: «La corporación es muy ágil y diligente cuando se trata incluso de otorgar o modificar licenciamientos ambientales«, expresó Ortiz, advirtiendo sobre las posibles consecuencias futuras de no tomar medidas adecuadas.

Erika Toscano finalizó con un llamado a la comunidad ibaguereña y tolimense para que se movilicen en defensa del acuífero y contra la “permisividad” de Cortolima: «No seamos agentes o cómplices de lo que viene pasando con esta problemática y de lo que puede llegar a pasar en el futuro, si permitimos que este relleno siga y si permitimos que Cortolima no empiece a hacer su tarea como debe de hacer«.