Los uniformados, se encontraron la cartera en un establecimiento comercial y un día después se logró ubicar al propietario, a quien los policías le retornaron la suma de $630.000. 

En una tarde típica de trabajo, los subintendentes Mario Ortiz y Arley Camacho, adscritos a la seccional de tránsito y transporte del departamento de Policía Tolima (cuadrante vial Coello), se dirigieron a un restaurante en el sector de Boquerón, en Ibagué, para tomar su almuerzo tras una jornada laboral extenuante. Allí, encontraron una billetera conteniendo documentos personales y una suma considerable de dinero perteneciente al señor Eddy Cardozo, quien aparentemente la había extraviado momentos antes en ese lugar.

Actuando conforme a los principios de la ética, los uniformados iniciaron la búsqueda del propietario. Entregaron su número de celular personal a la encargada del restaurante para que contactara a la persona que reclamara los objetos perdidos.

El día siguiente, el subintendente Mario Ortiz recibió una llamada de un ciudadano que afirmaba ser el propietario de los elementos extraviados. Se acordó un encuentro en el kilómetro 4, sector El Bosque, variante de la ciudad de Ibagué, donde los uniformados estaban llevando a cabo labores de prevención vial.

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Tras varias preguntas y verificaciones, se confirmó que el ciudadano era el legítimo dueño de los objetos extraviados. Se procedió entonces a devolverle la gruesa suma de dinero como los documentos.

Eddy Cardozo expresó su gratitud hacia los policías, mencionando que el dinero pertenecía a la caja menor de la empresa donde trabaja, y que, de no haber sido encontrado, habría tenido que reponerlo. Para lo cual manifestó: “Muchas gracias porque por ustedes recuperé mi billetera, porque qué en realidad es como uno perder la mano derecha, gracias a ustedes, señores agentes”.

Por su parte el comandante del departamento de Policía Tolima, coronel Libardo Fabio Ojeda Eraso, elogió a los uniformados por su ejemplar comportamiento, destacando su honestidad, integridad, transparencia y apego a la legalidad, valores fundamentales en la Policía Nacional y que vienen desde el seno de su hogar.