La falsa ideología de la clase política tolimense

Por: Joaquín Acosta

Por estos tiempos preelectorales, los políticos de la región, empiezan a buscar su cupo para las elecciones del Congreso de la República, y desde ya estamos viendo y escuchando temas como cambio de partido, colores, “cual picadito de  futbol”.  Hasta de camiseta por tener un aval, vemos que muchos de ellos cambian de color y hasta de ideología, cual camaleones para no decir lagartos, unos dicen tener liderazgo y gestión, pero lo que realmente están justificando, es su objetivo personal y particular.

Es bien sabido que la politiquería es dinámica, (de oportunismo maquillado); sobre todo, cuando están cuidando la curul o cuando hay dinero de por medio, recorramos los partidos y nos daremos cuenta cómo va el tema en el departamento:

Si hablamos del Partido Conservador, toca hablar del Barretismo, y se debe tener claridad que no se habla del partido, porque en el Tolima no les queda ni la ideología, y en estos momentos tiene tantos colores, que parece la bandera de la Comunidad LGTBI (espero que la comunidad no se sienta insultada, es sólo una analogía o comparación).

Partido donde han llegado liberales, de la Colombia Humana, del Partido de la U, y ahora hasta del Centro Democrático. Por ahí vimos un excandidato al Concejo de Ibagué, contratista de la Alcaldía que se sumó al proceso electoral de una congresista y pues para que hablar de ese muchacho que tiene casi 40 años y dice ser joven y trabajar por los jóvenes pero que ha pasado por varios partidos, por no decir todos y hoy ondea esta bandera.

El Partido Liberal que en estos momentos está en proceso de diálisis;  pues vemos que su jefe máximo, está negociando votos al Senado con un senador conservador, quien con su (supuesta) pelea con su primo hermano, está buscando por todos los medios conservar su curul, (pero primero debería explicar el tema de su hermano quien a 10 días de elecciones termino donde su hoy opositor), cosa que no se va a olvidar, y está tan en la memoria como el 5 a 0 de Colombia vs Argentina.

También vemos un exconcejal y excandidato a la alcaldía quien sigue dando la batalla por su partido y es plausible su arraigo por el pensamiento liberal, pero como todo no puede ser tan bueno, hoy se habla de una alianza con un concejal y excandidato a la Alcaldía, quien lo ayudaría a llegar al congreso y le devuelva el favor en las próximas elecciones locales.

«La politiquería nos indica y muestra que ninguna batalla es digna»

También se escucha de la llegan personajes quienes en su afán de llegar a la Cámara se sienten atraídos por ese olor de ser los salvadores, trayéndoles nuevos votos para abultar el umbral y no perder la curul que el partido tiene. Lo curioso de estos personajes quienes hace poco tiempo hacía parte del Centro Democrático.

El partido de U, con su representante está buscando crear una lista, eso sí, le toca sin dormirse, como en las sesiones le ocurrió; incluso hasta hoy tiene un dirigente anteriormente de Cambio Radical, esto muestra que está debilitado y que necesita recoger lo que pueda para no perder su curul.

Si hablamos de los alternativos estos tampoco salen muy bien librados, quieren montar un candidato de la capital y otro exconcejal de Cambio Radical. Creo que el famoso Pacto Histórico con esas candidaturas deja mucho que desear.

Por los lados del Centro Democrático, quienes se han ido muchos pero continúan los mismos, por ejemplo con la reciente renuncia de Juan Urrea como coordinador departamental (Cuota de Emanuel Arango), están dejando claro que solo tienen un par líderes en el Tolima, un excandidato a la Gobernación y un diputado, este último ni para que gastar palabras, los cuales hay que reconocerles su trabajo.

Si por estos lados llueve por Cambio Radical no escampa, hoy vemos un representante tratando de conservar su curul a como dé lugar, peleando contra «los dueños del letrero».

Esperemos que el panorama para el departamento este 2022, sea un panorama alentador, porque en vez de vender politiquería y proyectos inconstitucionales, deberían ponerse la camiseta no solo en eventos, sino todos los días por gestionar proyectos y recursos para el departamento, para lo cuales son electos.