Opinión
¿El jaramillismo es un mal socio?

Por: Gustavo Collazos
Las recientes declaraciones de la representante Liberal Olga B, ha puesto sobre la mesa varias reflexiones sobre las alianzas de los grupos políticos con el ala jaramillista en el Tolima.
Uno de muchos análisis, es que definitivamente aliarse con Jaramillo nunca deja nada bueno para el aliado; pues mientras se cumple el objetivo hay cordialidad y después indiferencia, además de olvido, como le sucedió a Gentil Gómez Oliveros.
Con él, fue un trato vergonzante y de tercera categoría; pero este no ha sido el único, antes de él le tocó a los hermanos Martínez Rosales quiénes valientemente resistieron la aplanadora barretista en las elecciones de 2019 para Gobernación.
Rosmery hizo la tarea, le prometieron respaldo y financiación, se especula que al final muchos jaramillistas negociaron con Barreto por debajo de la mesa, que Olga B no aportó, pero al parecer si cobró dinero e intereses, eso sí; manifiestan que solo entregaron facturas y un título valor y que en virtud del cual hoy se encontraría embargada la actual diputada Martínez Rosales.
Además de ello, se pudo evidenciar cómo los dos diputados de su partido aliado «el Partido Liberal» llegaron conectados al frasco de dulce, quedando sola en la labor opositora que les correspondía, para muchos Rosmery solo recibe indiferencia de sus antiguos aliados.
Con relación a este tema, se comenta que antes les tocó así a Carlos Edwar Osorio y a Carlos García, a Ricardo Alarcón de Purificación, a Mauricio Pinto Rondón y a Rubén Darío Rodríguez, a quien para muchos en Ibague el jaramillismo lo quemó para para salvar a Guillermo Alfonso, otros serían Disraeli Labrador y hasta el mismo Camilo Delgado, si retrocedemos más en el tiempo se llega a la conclusión que Mauricio Jaramillo Martínez es como un palo de mango que no deja crecer nada junto a él.
Me pregunto que estará pensando José Barreto, Carlos Edwar Osorio, Aquileo Medina y algunos conservadores que podrían sumarse al exsenador y aún no lo hacen, ¿Serán tratados como aliados por las circunstancias? ¿les dirán como a Gentil godo con ropaje?
Sea cual sea la respuesta lo único claro es que con Jaramillo habrá contienda electoral, lo que no sabemos es si habrá triunfo y un futuro para el Tolima.